La coloración de sus aguas no tiene nada que ver con su nombre, ya que son de un color verde claro. Fue conocido con los distintos nombres de: río de los Sauces, Cusú Leufú, Curi Leuvú y Curú Leuvú (en mapuche: curú=río y leuvú=negro). Darwin se enteró que el río se llamaba Negro por un cacique, pero sería Falkner quien, al repetir la traducción del mapuche, daría a conocer a este curso de agua con el sustantivo español con el que se lo conoce hoy: río Negro.
Es el río más importante de la Patagonia por su caudal y allí se realiza, por ejemplo, la competencia de kayaks mas larga del mundo. Este curso tiene un recorrido de 653 kilómetros y desemboca en el océano Atlántico en un estuario obstruido por el depósito de arenas transportadas, que impiden la instalación de un buen puerto.
Su cuenca, de unos 125.500 km2, recibe las aguas de un área que comienza a los 36º 21´ de latitud sur hasta las inmediaciones del monte Tronador, originando la forma similar a un abanico cuya base da origen al río Negro.
La mayor parte de su recorrido atraviesa mesetas áridas que le provocan un balance hídrico negativo en medio de un valle en ocasiones dilatado hasta 20 km de ancho en el curso inferior y de 3 a 6 km en sus primeros tramos que denuncia las milenarias inundaciones periódicas.
En toda la zona costera del río Negro, desde Cipolletti en el oeste, pasando por General Roca y llegando a Viedma en el este, se encuentran sitios de gran belleza para acampar, realizar deportes náuticos, pesca o actividades recreativas. Se ubican allí clubes sociales que atraen gran cantidad de población hacia esta zona de la ciudad.
El paisaje se completa con las atractivas bardas, que es una formación geográfica compuesta por rocas sedimentarias de diferentes eras (Mesozoico, Cretácico de 120 millones de años y Cenozoico período terciario de 55 millones de años en adelante).
En el suelo se pueden encontrar caracoles marinos, madera petrificada y muchas otras curiosidades que integran este maravilloso patrimonio.
Las águilas mora, los jotes y otras aves características suelen oficiar de guardianes revoloteando graciosamente sobre estas tierras.
La flora es también muy interesante, a pesar de su aspecto desértico es muy variada: jarilla, alpataco, coirón, jume, uña de gato, zampa, colapiche, molle, cactus matacebo y muchas otras adornan el paisaje.