Recorrido total ida y vuelta: 5 kilómetros
Tipo: caminata, cabalgata o mountain bike
Grado de dificultad: bajo
Este paseo puede realizarse desde la costanera ascendiendo por una calle interna, pasando frente a la radio FM y a unos 200 metros se llega a la Pampa de los Álamos, lugar donde se puede estacionar.
En este lugar se puede optar por tomar a la izquierda en ascenso y transitar por un bosque de coihues y ñires, sortear dos pequeños arroyos, arribar a un mirador desde donde se aprecia la cascada del arroyo Coa Co al sur y el lago Traful hacia el noreste.
La cascada, un salto de unos 25 metros, está rodeada por paredes basálticas que son huella de los glaciares que dominaron la zona. El regreso puede realizarse por otro sendero en descenso que le permitirá completar un circuito regresando al lugar de estacionamiento.
Desde aquí se toma a la derecha sobre senda bien demarcada y luego de aproximadamente 1500 metros de senda que serpentea entre el espeso bosque de coihues, cipreses y ñires, se llega al mirador del arroyo Blanco. Allí se obtiene una hermosa vista de la cascada que asoma entre vegetación de cañas coihues y aljhabas. A partir de este punto comienza el descenso (y retorno). Si estas excursiones se realizan en horas de la tarde se puede observar mayor cantidad de fauna silvestre.
Recorrido total ida y vuelta: 19 kilómetros
Tipo: auto y caminata
Saliendo de la villa en dirección a la ruta de los Siete Lagos, a 8 kilómetros se llega al puente sobre el arroyo Cataratas. Antes de cruzarlo y sobre la izquierda, se puede estacionar.
Desde allí, entre el bosque, parte la senda que continuamente avanza paralela al arroyo y tiene una longitud total aproximada de 1500 metros. Sus primeros 800 metros son de fácil acceso, pero el tramo final ofrece algunas dificultades especialmente por la pendiente del terreno.
El final del sendero lleva a la base del salto de unos 20 metros y de importante caudal en cualquier momento del año. El ruido es ensordecedor y los alrededores del sitio espectaculares gracias a que la generosidad del ambiente húmedo y cálido da lugar a una importante concentración de plantas y flores silvestres.
El regreso es por la misma senda. Se aconseja esencial ciudado con los más pequeños, y si bien es escaso el ingreso de luz solar por la magnitud del bosque, los momentos más aconsejados para tomar fotografías son las horas después del mediodía.