Robert Parker y Harry Longabaugh, conocidos por sus nombres de forajidos: Buch Cassidy y Sundance Kid, junto con Etta Place llegaron en 1902 y compraron una estancia en el río Tigre cerca de Cholila. El dinero provenía del gran robo al tren del Norte en 1901.
Los investigadores de la agencia norteamericana Pinkerton los siguieron hasta Cholila. Entonces vendieron la estancia y se escondieron en otra muy cerca de Río Pico cambiando sus identidades por nombres galeses comunes de la zona.
El "Wild Bunch", como se los llamaba, no tardó en robar la posta local matando al dueño. Y a partir de allí la leyenda dice que la fuga finalizó en Bolivia, donde finalmente los mataron.
Otra historia afirma que escaparon hacia Chile cruzando la cordillera con la ayuda de un baquiano. Las historias que se oyen en Pico tienen un final diferente: una vieja cruz de hierro con los nombres grabados, resistiendo el paso del tiempo en una colina distante unos kilómetros del pueblo parece decir que Buitch Cassidy y Sundance Kid no murieron en Bolivia.