A partir del mes de junio, en Trelew los espera uno de los espectáculos más maravillosos del mundo, la ballena Franca Austral. Además la ciudad ofrece fauna, naturaleza, cultura, historia y aventura para disfrutar todo el año.
El Golfo Nuevo es uno de los sitios patagónicos en los que se encuentra la ballena Franca Austral. Se encuentra a 170 km de Trelew la aldea de Puerto Pirámides, sitio donde se puede acceder a embarcaciones para atesorar un pedacito de la vida de estos increíbles individuos, acercándose a tan sólo unos metros de ellos y verlos en sus actividades.
La época en que se acercan a las costas es en otoño - invierno, cuando se realizan hasta vigilias para esperar a uno de los mamíferos marinos más grandes del mundo, con sus casi 16 metros de largo y 40.000 kilogramos.
La ballena Franca Austral viene a nuestras costas para una importantísima parte de su ciclo de vida. Gracias a las tranquilas aguas de los golfos y al resguardo que brindan los acantilados, Península Valdés se convierte para ellas en un lugar óptimo donde cumplir su ciclo reproductivo, desde la cópula hasta el dar a luz a sus pequeños.
También se puede realizar el recorrido por toda la Península Valdés donde una increíble variedad de fauna acompaña al inmenso paisaje patagónico.
Dentro de la fauna terrestre podemos apreciar a los guanacos, choiques (ñandú petizo), maras, zorros, una gran variedad de aves y mucho más. En lo que a fauna marina se refiere, hay lobos marinos y la única reserva continental de elefantes marinos del mundo, acompañados también por diversas especies de aves costeras y marinas.
Otra de las alternativas, es acercarse al área protegida de “El Doradillo”, situada a unos 75 km de Trelew, donde desde la costa se puede vivenciar el espectáculo brindado por las ballenas en un ambiente salvaje, natural y totalmente apacible.
Durante la estadía en Trelew, se podrá recorrer desde la prehistoria hasta la actualidad, desde lo científico hasta lo cultural en tan solo unas cuadras. El museo Paleontológico muestra desde el Big Ban hasta la llegada del hombre pasando por la prehistoria patagónica. Como complemento, a 30 minutos en vehículo se encuentra el geoparque Bryn Gwyn, lugar en el que se exhiben fósiles tal como la naturaleza nos los muestra recorriendo 45 millones de años en tan solo 120 metros de altura a través de mil metros de senderos que le marcarán el camino.
En cuanto a lo cultural, el museo Pueblo de Luis y las capillas galesas cuentan la historia de los aborígenes, la llegada de los galeses y cómo se relacionaron para poder llegar a prosperar y formar lo que es hoy la comarca Península Valdés - Punta Tombo.
Los teatros, el museo de Artes Visuales, el paseo de artesanos y muchas otras opciones lo harán vivir momentos espectaculares en Trelew.
Para aquellos a los que le gusta la naturaleza y la aventura, la ciudad ofrece navegaciones por el río Chubut en balsa o lancha; turismo ecológico a través del agroturismo; cicloturismo de aventura recorriendo senderos acordes a la dificultad y gustos del participante; senderismo por campos típicos patagónicos para apreciar fauna, flora y fósiles autóctonos; y para los que disfruten las aves, las lagunas del ornitólogo es el sitio indicado contando con más de 100 especies de aves para admirar su belleza.
A partir del septiembre se puede venir a ver, sentir y experimentar el formar parte por unas horas de la colonia continental de pingüinos de magallanes más grande del mundo, superando el millón de ejemplares. En la reserva de Punta Tombo, a sólo 110 km de Trelew, podrá compartir con estos animales parte de su vida viéndolos a unos pocos centímetros.
Fuente y fotografías: Ente Trelew Turístico