El balneario El Cóndor se encuentra a 30 kilómetros de la ciudad de Viedma, capital de la provincia de Río Negro, y constituye el portal de ingreso a la Patagonia Atlántica y punto inicial de la denominada Ruta de los Acantilados. Al lugar se accede por una ruta pavimentada en excelentes condiciones.
La villa balnearia se encuentra emplazada en la margen sur de la desembocadura del río Negro, está bañada por las aguas del Atlántico y por su ubicación es conocida popularmente como "La Boca".
Cuenta con todos los servicios básicos para que el visitante disfrute de una buena estadía, tales como cámpings, hoteles, departamentos de alquiler, restaurantes, proveedurías, sala de primeros auxilios, sanitarios públicos en la costanera, locutorio, estación de servicios, capilla, terminal de ómnibus y comisaría. Durante la temporada veraniega hay buena actividad nocturna con varios pubs, una disco y un casino que ofrecen shows musicales y lugares para bailar.
Tradicionalmente en el mes de febrero se realiza la Fiesta del Mar y del Acampante, que año tras año ofrece actividades de recreación y la esperada elección de la reina de la fiesta por las jóvenes del lugar.
Posee una extensa franja de playas en las que se puede realizar distintas actividades de esparcimiento y pesca. Se destaca la ubicada al comienzo de los acantilados, conocida como playa del Faro, que permite el ingreso de autos. A dos kilómetros de ésta se encuentra la segunda bajada, que cuenta con estacionamiento, baños y una confitería.
Varios son los campings que albergan durante la temporada estival a los más aventureros. Importantes obras de infraestructura, como su amplísisma costanera asfaltada o el casino, así como restaurantes, confiterías, discotecas, gimnasio polideportivo y variedad de comercios al servicio del turista suman comodidad a los encantos naturales de la Costa Atlántica.
En el Balneario El Cóndor también encontrarán su espacio para el deleite los amantes del windsurf, sandboard, fourtrax, motocross, beach voley, beach handball, windskate, safari fotográfico, avistaje de mamíferos marinos y todas aquellas actividades deportivas y recreativas que la familia desee. Los aficionados a la pesca pueden ejercer su pasión en las zonas del Pescadero y en Los Pozones o bien trasladarse unos kilómetros hasta Playa Bonita.
Esta villa turística nació en forma espontánea por la inquietud de los vecinos de Viedma y Patagones, que construyeron allí sus viviendas de veraneo y fin de semana. En los últimos años este balneario ha evolucionado notablemente al aumentar en gran forma la cantidad de construcciones y al haber sumado obras indispensables para su desarrollo, como la reciente pavimentación y remodelación integral de la costanera.