El Faro. En este balneario está el primer faro de la Patagonia, inaugurado por el gobernador de Río Negro, general Lorenzo Vinter, en 1887. Está levantado sobre el nacimiento de los acantilados que caracterizan a la costa patagónica y su altura sobre el nivel del mar es de 45,62 metros. Con una estructura de trece metros de altura, la torre está construida sobre un cuerpo octogonal que contiene lámparas cuya acción es visible a más de 25 kilómetros de distancia.
Mirador de Ceferino. Para los devotos de Ceferino Namuncurá, esta ermita ubicada en el comienzo de los acantilados tiene un monumento y una capillita, desde donde se puede apreciar tanto la villa marítima como el río en su desembocadura y parte de su trayecto.
El Pescadero. Transitando por calle 8 hacia la desembocadura del río Negro en el océano Atlántico, a tres kilómetros se encuentra este sitio importante para los pescadores y para los que gustan de los deportes náuticos. Con trescientos metros de costa iluminada, es un área apta para la pesca embarcada y de costa, pudiéndose obtener especies como corvina, pescadilla, pejerrey y lenguado. Posee una proveeduría y un refugio arbolado que sirve como camping.
Los Pozones. Esta zona, frente al faro, es una extensión de rocas cubiertas por mejillones, donde la marea alta hace que se acerquen los peces a alimentarse y, una vez producida la bajamar, los pescadores pueden incursionar en la captura de distintos ejemplares. Las playas que rodean al faro son aptas para realizar distintas actividades y son las preferidas por los bañistas, en especial por la protección que ofrecen los acantilados y la proximidad de las aguas.
Playa Bonita. Se encuentra a 15 kilómetros de El Cóndor sobre la Ruta Provincial Nº 1, accediendo por una explanada realizada en el acantilado. La playa de arena blanca cuenta con un espigón natural al que se puede ingresar por medio de pasarelas, donde se practica la pesca con óptimos resultados.