La calidez y transparencia de las aguas del Golfo San Matías y en particular de la Bahía de San Antonio y su zona de influencia, se deben a la combinación de factores oceanográficos y atmosféricos, con la peculiar conformación geográfica de la zona costera. La amplitud de las mareas, el sistema de circulación de las corrientes costeras, las altas temperaturas del verano y la escasez de precipitaciones pluviales, son factores que contribuyen a este fenómeno, único en la Patagonia.
Las mareas son movimientos cíclicos que experimenta el nivel del mar y que se manifiestan particularmente en las costas del mismo. Originadas en la atracción gravitatoria que ejercen sobre la masa de agua oceánica la luna y el sol, en esta zona las mareas experimentan cambios diarios en el nivel del mar que oscilan entre los 6 y 9 metros de amplitud. Esta diferencia de nivel determina que la totalidad de la superficie de la Bahía de San Antonio se inunde dos veces al día para quedar también en seco una gran cantidad de horas por jornada.
En las horas de bajamar, la radiación solar calienta en forma notable las llanuras intermareales de la bahía, produciendo también un aumento en la temperatura del agua de las pozas de marea y canales que permanecen con agua. Este calor acumulado es luego transferido por convección a la masa de agua que inunda la Bahía de San Antonio en las horas de pleamar, provocando un aumento en la temperatura media del agua.
La alta temperatura ambiente en los meses de verano genera una mayor evaporación del agua que ingresa a la Bahía de San Antonio, lo que se traduce en una mayor acumulación de sales en la masa de agua presente en el sistema.
La marcada diferencia en la salinidad y temperatura con el agua proveniente de las corrientes de circulación general del Golfo San Matías (más frías) y el sentido de circulación de dichas corrientes costeras exteriores a la bahía, determinan que el intercambio de aguas entre las dos masas sea mínimo. Gracias a esta combinación de factores, una misma masa de agua se recicla y circula repetidas veces en el sistema costero de la Bahía de San Antonio y su área de influencia.
Estas aguas de propiedades únicas bañan las costas del área turística San Antonio/Las Grutas en la Patagonia. Por ello sus playas son únicas: son las playas de aguas cálidas en la costa argentina.