Por Belén Rolando
El Stand Up Paddle, o SUP por sus siglas en inglés, es una variante del surf que consiste en deslizarse por la superficie del agua sobre una tabla de gran tamaño, permaneciendo de pie y utilizando un remo para avanzar.
Aunque el Stand Up Paddle es un deporte relativamente nuevo, ha ido ganando popularidad en la Patagonia y ha experimentado un notable crecimiento en el Alto Valle en los últimos años.
Tuvimos la oportunidad de conversar con Mario, el fundador de Roca SUP, quien nos comparte cómo nació su idea de emprender y de introducir este emocionante deporte en la región, que cada vez atrae a más entusiastas.
¿Cómo surgió la idea de ROCASUP?
La idea de ROCASUP surge de la curiosidad. En septiembre de este año comencé mi novena temporada.
Llevo alrededor de 12 años sobre una tabla. En su momento, me tomé un año sabático. Después de haber trabajado en el sector de la salud, que es bastante particular, decidí dedicarme un tiempo a mí mismo.
Fue un periodo para reencontrarme con mi familia, ponerme al día con series y películas, y disfrutar de actividades que antes no podía hacer. A pesar de no haber nacido en Roca, sino en Allen, me mudé aquí a los 10 años y viví 8 en Córdoba. El río era solo un lugar donde iba a tomar unos mates y poco más.
Solía ir un lunes a las 10 de la mañana, cuando todo el mundo estaba trabajando, y disfrutaba del río solo, tomando sol, leyendo algunos libros y compartiendo mates con amigos. Desde la orilla, siempre teníamos esta visión.
Todo comenzó cuando vimos a alguien practicando esquí acuático y pensamos: "¡Qué bueno debe ser deslizarse por el medio del río sin el ruido de la lancha!" Fue en ese momento que recordé haber visto una actividad en la que las personas se mantenían de pie sobre una tabla de surf.
Empezamos a investigar, pero no había nada en la región. Como soy una persona curiosa, recurrí a Internet. Descubrí que se llamaba Stand Up Paddle, pero aquí no había nadie que pudiera responder mis preguntas. Convencí a un amigo, y nos fuimos a Chile, donde compramos dos tablas; esas fueron las primeras en Roca, en la zona del Alto Valle.
No teníamos idea de lo que estábamos haciendo. Descargábamos videos de YouTube e íbamos hasta lo que hoy se llama Brazo Verde, que en ese entonces era solo un lugar, y replicábamos lo que veíamos. Así es como nació ROCASUP.
Lo curioso es que comenzamos a llevar amigos, conocidos y compañeros, que no eran muy asiduos a la naturaleza, y descubrimos que no querían bajarse de la tabla. Teníamos que insistirles para que regresaran, ya que se hacía de noche. Como yo tenía tiempo libre, pensé: "Aquí hay algo". Así fue como surgió la idea de hacer algo relacionado con el SUP.
Inicialmente, comenzó como un hobby, y prolongué mi año sabático. En la primera temporada, hice una prueba mientras informaba al municipio y trataba de legalizar todos los procesos. Para el municipio, también era algo totalmente nuevo, ya que nadie sabía de qué se trataba.
Nos capacitamos, y le pedí a mi amigo que se uniera para ayudarme. En 2017, hicimos una prueba piloto de dos meses: enero y febrero. Presentamos toda la documentación necesaria para operar legalmente, incluyendo seguros, permisos e idoneidad.
En 2018, comencé a enfocar el proyecto como algo más serio, con una duración de 2 a 3 meses. En 2019, sumamos más tablas y equipos. Con la llegada del 2020, continuamos expandiéndonos.
La pandemia nos encontró encerrados, pero yo tenía la proyección de que trabajaríamos mucho cuando comenzaran a habilitar actividades poco a poco. Le pedí ayuda a una conocida que hacía montañismo, y como todo estaba cerrado, vino a darme una mano. También se unió Lore, una profesora de yoga. A medida que avanzábamos, más personas se sumaban y comenzaron a aparecer equipos propios.
Después de la pandemia, el interés por el SUP explotó. Empecé a trabajar tres veces más de lo que solía hacer cada temporada. Las temporadas ya no comenzaban en enero y terminaban en marzo; ahora empezaban en diciembre y se extendían hasta abril. Los que llegaban con su propio equipo me decían: "Bueno, Mario, hagamos alguna salida", y aparecían con botitas de neoprene, así que ya no nos caíamos y disfrutábamos aún más.
Lo que era solo una actividad estacional comenzó a desarrollarse durante todo el año. Hoy en día, siempre pienso: "En algún momento esto se terminará, la gente dejará de decir: 'quiero aprender'". Increíblemente, en septiembre comencé con tres grupos interesados en clases. Cada fin de semana, tengo actividad, sigue llegando gente y más tablas.
A nivel de negocio, esto ha mutado hacia experiencias. Más allá de que enseñamos, las personas están ávidas de contacto con la naturaleza. Si o si. Quieren hacer algo al aire libre, quieren ejercitarse y, sobre todo, buscan experiencias sociales. Se trata de pasar un buen rato, reírse, sacar buenas fotos, compartir mates y disfrutar del río.
Otro aspecto interesante es que el cuerpo no está acostumbrado a caminar sobre el agua. Cuando entrenas a tu cuerpo para mantener el equilibrio, te encontrás en medio del río y pensás: "¡Qué lindo!". Definitivamente, son colchones de aire impulsados por una escoba, pero lo que realmente hace la experiencia es el entorno.
Aquí tenés un río enorme y, a veces, cruzan garzas. Si te alejás un poco del río, encontrás espacios donde hay un silencio total. Es impresionante y creo que es por eso que ha habido un auge en la zona, con cada vez más gente interesada.
Afortunadamente, la gente también entiende que tenemos un río hermoso, pero que cambia mucho y que hay que respetarlo. Por eso, muchos toman una clase o un paquete de clases para aprender a disfrutarlo de manera segura.
¿Hay otros emprendimientos de SUP en la región?
Si bien RocaSUP fue pionero, gracias a mi curiosidad y a que contaba con tiempo, luego nos llamaron desde Neuquén. Allí hay un emprendimiento de alguien que viene del mundo del kayak. Adaptó la actividad y la llevó a Plottier, donde la transformó en una de las mejores escuelas de SUP del país. Ellos practican SUP durante todo el año.
Desde ROCA SUP quiero que aprendan lo suficiente para que estén seguros sobre la tabla, pero lo que realmente disfruto es pasear, hacer bajadas, disfrutar de buena comida, sacar buenas fotos, grabar buenos videos, reírse, conocer gente y, en el futuro, disfrutar juntos de un Sup Trip, combinando actividades y SUP con amigos.
Es fundamental saber leer a la gente. A los roquenses nos gusta pasarla bien. La pandemia nos dejó esta lección de valorar el disfrute. Tenemos un río a 15 minutos de Roca y debemos apreciarlo.
¿Qué tipo de personas reciben?
Llevo datos estadísticos, principalmente para los seguros, pero también porque me gusta saber a quién le hablo y cómo dirigirme a ellos.
Hay etapas bien marcadas. Durante mediados de diciembre y todo enero, hasta mediados de febrero, mi público es mayormente joven y adolescente. Aunque los adultos también participan, generalmente son chicos que están estudiando fuera y vuelven a hacer algo en la zona, o amigos que vienen de visita.
También hay mucha gente de Neuquén y Cipolletti que toma esto como una actividad turística, algo que nosotros no hemos incorporado completamente. Son personas que pagan para que se les muestre la zona de la pera y de la manzana, y mucha gente viene por eso.
A lo largo del año, ha habido una tendencia creciente de adultos, especialmente aquellos que están en una etapa de vida en la que sus hijos ya no están y buscan animarse a experimentar algo nuevo. Sobre todo, hay muchas mujeres que quieren hacer algo distinto y no competitivo, y el SUP les ha caído como anillo al dedo.
¿Ofrecen algún tipo de entrenamiento o preparación para personas que nunca lo han practicado?
Sí, recibimos a personas que nunca han estado sobre una tabla. Aquellos que vienen por primera vez suelen tener ganas, pero esperan que alguien los motive a dar el primer paso. Cada vez más se animan a venir solos, y fomento que lo hagan. No es necesario tener experiencia para un turno o un paquete de clases. Incluso no es necesario que sepan nadar. Nos movemos por lugares seguros y testeados. Siempre estoy cerca, priorizando la seguridad.
Si el día está muy ventoso, no salimos. Todos comienzan desde cero. Toman el turno para probar y aquellos que se inscriben en las clases quieren desenvolverse de manera individual. En las clases de hora y media, el objetivo es aprender. Quieren prepararse para realizar bajadas y deben aprender a subirse a la tabla y cómo reaccionar si se caen. Hay que practicar eso primero para que puedan disfrutar de la experiencia.
Después de los turnos, pasan a bajadas, a travesías, pero siempre priorizo el aprendizaje, que la gente vuelva a casa feliz y con ganas de compartir lo que vivió.
He tenido alumnos que no han podido subir a la tabla y no les ha importado porque disfrutaron del río, del paisaje y se sintieron seguros. Lo importante es eso.
¿Has notado un crecimiento del turismo aventura en la zona gracias a actividades como esta?
Sí, definitivamente. No solo por actividades como el Stand Up Paddle, sino también debido a políticas que antes no existían. Roca cuenta con unas bardas impresionantes que se elevan sobre la zona, y el Río Negro, que es el quinto más caudaloso del país, ofrece un pulmón verde visible en Google Maps. Esta área tiene múltiples brazos de río que permiten diversas actividades. Cuando comencé, la única actividad autorizada era el trekking, gracias a la pionera labor de Tras la Senda. Posteriormente, se me otorgó autorización para desarrollar mi proyecto.
Hoy en día, ofrecemos una variedad de actividades, como rappel, flotadas, paseos en 4x4, astroturismo y parapente, que se han consolidado en la región. Sin embargo, el siguiente paso crucial es invertir en infraestructura: señalizar rutas y asegurar que las políticas ambientales protejan el lugar, en lugar de dejarlo desprotegido. La llegada de más turistas demanda una mayor infraestructura para atender sus necesidades, y es evidente que ha habido un crecimiento en este sector.
¿Cuáles son los próximos pasos para Roca SUP? ¿Tienen planes de expansión y proyección para nuevos servicios?
Sí, tenemos varias ideas en mente, avanzando paso a paso, pero con firmeza, siempre priorizando la seguridad. También nos enfocamos en la experiencia compartida, colaborando con prestadores de otras localidades habilitadas. Por ejemplo, organizamos viajes a Villa Pehuenia para hacer SUP trekking, donde nos alojamos en cabañas increíbles. También estamos planeando replicar esta experiencia en otras localidades turísticas combinadas con actividades muy conocidas de la zona. Siempre con cosas ricas de por medio.
Queremos que el SUP sea una excusa para disfrutar de la naturaleza. En lugares como Ñorquinco y Moquehue, que son verdaderos paraísos.
También estamos pensando en desarrollar actividades familiares.
Hay un montón de ideas, simplemente hay que darles forma.
Sin embargo, a veces la política nos presenta obstáculos, ya que existen limitaciones para habilitarnos en otras localidades. Además, las condiciones del agua son algo que no podemos controlar. Para minimizar riesgos, seguimos un procedimiento estricto, ya que las aseguradoras exigen que estemos habilitados en cada localidad.
Acutalmente ofrecemos turnos, packs de clases, bajadas, travesías, actividades combinadas con otros Prestadores, SUP TRIPS y las clases de yoga en verano.
El año pasado, comenzamos a realizar bajadas al atardecer, combinando estas actividades con distintos prestadores gastronómicos de la zona. Descendemos cuando el sol nos da de espalda, logrando fotos increíbles, y en el parador nos esperan con pizzas, papas y cervezas. Siempre buscamos enfocarnos en el aspecto social, ya que la gente está deseosa de vivir experiencias diferentes.
Para cerrar, quisiera resaltar cómo ha crecido la ciudad y su oferta turística; queremos que la comunidad comprenda que el turismo es una actividad netamente comercial que beneficia a todos, incluyendo a los comerciantes. Si alguien visita Roca a hacer una actividad, necesita comer, alojarse y posiblemente comprar algo. Si cambiamos nuestra mentalidad, Roca puede dejar de ser solo un destino de paso.
Es fundamental que seamos conscientes de los atractivos que tenemos: pasear en bicicleta, disfrutar de buena comida y explorar la zona. Debemos entender el turismo como una oportunidad comercial, aprovechando nuestros recursos naturales de manera responsable. Soy un verdadero enamorado de Roca y creo que hay un sinfín de actividades que ofrecer a quienes nos visitan, tanto pagas como gratuitas. Necesitamos creernos capaces de ofrecer esto, no solo los prestadores, sino también desde las políticas locales, que deben apoyar estas iniciativas. Contamos con un río hermoso y unas bardas increíbles que nos brindan un potencial inmenso.
¿Cómo podemos contactarnos con Roca Sup?
Nos pueden encontrar en Instagram RocaSup y por Whastapp +54 9 2984 70-7273.