La historia de Estancia Los Huemules: Conservación y turismo responsable en la Patagonia
Estancia Los Huemules es un proyecto pionero de conservación ubicado en la Patagonia Austral, más precisamente en la provincia de Santa Cruz. Este ambicioso emprendimiento es llevado adelante por Cielos Patagónicos, una empresa argentina que en 1998 visualizó el potencial de poner en valor los campos de la región desde una perspectiva ambiental y cultural.
"En ese momento, la idea de desarrollar un proyecto enfocado en la protección del medio ambiente era muy adelantada", explica Federico Resse. "La visión era demostrar que es posible convivir en armonía con la naturaleza, desarrollando iniciativas que respeten el entorno mientras se abren las puertas al público. A lo largo de estos 20 años, podemos decir con orgullo que el proyecto ha sido exitoso."
Experiencias para los visitantes
Estancia Los Huemules ofrece una combinación única de turismo responsable y conservación. "Huemules no es una empresa con fines de lucro ni vivimos del turismo. Sin embargo, las actividades turísticas ayudan a mantener la reserva natural que cuidamos," detalla Resse.
La experiencia incluye una red de senderos cuidadosamente diseñados y controlados para garantizar un impacto mínimo en el entorno. Los visitantes pueden recorrer la Laguna Azul, la Laguna Verde y el valle del Río Eléctrico, disfrutando de vistas espectaculares del Fitz Roy y el Campo de Hielo Patagónico Sur. Además, el avistaje del huemul, un animal emblemático y en peligro de extinción, es uno de los mayores atractivos. "La presencia de huemules es un indicador de que el ecosistema está en equilibrio. Si logramos conservar al huemul, también estamos garantizando la protección de muchas otras especies," subraya Resse.
Conservación y monitoreo constante
La preservación del entorno natural es un pilar fundamental del proyecto. "Hemos definido dos grandes sectores: una reserva natural de 6,000 hectáreas y 200 hectáreas planas destinadas al desarrollo inmobiliario, donde ya funcionan algunas casas y un hotel," explica Resse. La gestión incluye monitoreos anuales de la calidad del agua y censos de especies clave, como el huemul y el pato de los torrentes. "Estos esfuerzos han mostrado resultados positivos, con un aumento sostenido en la cantidad de animales."
Resse destaca que el proyecto se rige por parámetros establecidos desde su inicio, evitando avances en áreas sensibles como las nacientes de los ríos y el hábitat del huemul. "El respeto por estos espacios ha sido clave para el éxito del proyecto."
Impacto en la comunidad local
A lo largo de los años, Campo Los Huemules también ha influido positivamente en la comunidad de El Chaltén. "Hemos sido pioneros en temas como la generación eléctrica limpia y el manejo de residuos. Por ejemplo, distribuimos energía mediante una turbina hidroeléctrica y cuidamos estrictamente los conceptos urbanísticos," explica Resse. Estas iniciativas posicionan al proyecto como un ejemplo a seguir en la región.
Desafíos y compromisos
Abrir las puertas al público desde 2009 ha sido un compromiso constante. "La cantidad de visitas ha crecido, y con ello, los desafíos de mantener la calidad de la experiencia y la conservación del ambiente," reconoce Resse. Para enfrentar estos retos, se han implementado medidas como un centro de visitantes que educa sobre el uso responsable del área protegida.
A futuro, el objetivo es mantener el equilibrio entre desarrollo y conservación. "Queremos preservar el espíritu original del proyecto, pero también adaptarnos a los cambios," concluye Resse. "Combinando esfuerzos privados y comunitarios, podemos seguir demostrando que la conservación y el desarrollo sostenible son posibles."